viernes, 28 de agosto de 2009

libertad

Una vez tuve un pajarito, lo amaba más que a mí misma. Cada día despertaba con su canto alegre, cantaba para mi, para verme. Un día se me acercó tanto que lo acaricié, a ambos nos gustó ese contacto, así que cada día no sólo cantaba para mi, también entraba por mi ventana, dejando atrás el bosque, los árboles, las flores, otros pájaros, las ramas... y parecía que era el ser vivo más feliz del mundo, aún más feliz de lo que yo era teniéndolo a mi lado. Me hacía feliz sólo ver que vivía para mi.
Pero poco a poco se fue cansando, mientras yo esperaba ansiosa que entrara por la ventana y pasara el día conmigo, él se quedaba admirando el horizonte, las flores, escuchando el viento entre las ramas, y después de un rato entraba por la ventana, cantaba un poco y se ponía inquieto, como aburrido. Después dejó de ir a mi ventana todos los días y cuando iba a veces sólo se quedaba en el marco, ya no entraba a mi regazo. No sabía qué hacer, eso me ponía muy triste. A veces pasaban semanas sin que entrara a mi habitación. Poco después mi vida se fue volviendo insípida, pues no tenía lo que más me alegraba los minutos. Cuando el pajarito quiso entrar de nuevo y posarse en mi regazo, yo estaba enmohecida, mis manos inmóviles y la mirada triste y fría, había sentido mucho dolor al ver que ya no era lo primero que él buscaba en la mañana. Él no entendió ese dolor y decidió dejarme sola por un tiempo. él siguió cantando de rama en rama, viendo las flores, escuchando el viento y tal vez hasta cantando en otras ventanas. Nunca lo sabré, la tristeza mató mis ganas de salir con él al bosque a ver las flores y escuchar su canto. De vez en cuando mis ojos lloran, mi mente se llena de recuerdos maravillosos y el corazón se estremece. Algunos días, él se acerca de nuevo a mi ventana, y por dentro qusiera que entrara a posarse en mi regazo, pero sé que es más feliz volando de rama en rama, así que sólo le sonrío amablemente y dirijo la mirada al horizonte.

1 comentario:

  1. Que cuento tan bello... en eso se parece mucho a ti. Te quiero bonita.

    ResponderEliminar